El bromo es un líquido que posee alta densidad, coloración rojo oscuro y fuertes propiedades humeantes, además de ser altamente corrosivo y lacrimatorio. El olor del bromo es tan penetrante que se puede detectar en un volumen de 1 ppm en el aire.
El trióxido de antimonio (Sb2O3) es un polvo cristalino blanco con una masa molar de 291,52 g/mol y un punto de fusión de 656°C. Tiene dos formas: senarmontita (por debajo de 570°C) y valentinita (por encima de 570°C).
El cloruro de calcio (CaCl2) es una sal higroscópica que se presenta como un sólido cristalino incoloro e inodoro con alta solubilidad en agua y capacidad de formar hidratos.
El trióxido de arsénico, también conocido como arsénico blanco, es una sustancia altamente tóxica con una fórmula química de As2O3 y un peso molecular de 197,8 g/mol. Existe en tres formas: dos cristalinas y una amorfa.
El hidróxido de sodio puro, NaOH, es un sólido incoloro que no se encuentra en la naturaleza, sino que se produce a gran escala a partir de materias primas fácilmente disponibles. Se utiliza ampliamente en muchos procesos químicos.